martes, 13 de noviembre de 2012

Heinrich Schliemann

Este hombre, obsesionado desde muy joven con los antiguos griegos, con el viejo Homero y con las viejas epopeyas, supo encontrar las claves para hallar la mítica ciudad de Troya. Excavó, además, la ciudadela de Micenas, rica en oro.

Se cuenta que, al descubrir lo que creyó que era la tumba de Agamenón, levantó la máscara funeraria al cadáver milenario y, emocionado de poder mirar los restos del rey, le dio un beso en la frente. 

Un héroe entre los arqueólogos. Ven AQUÍ a conocerlo.

ἄνδρα μοι ἔννεπε, μοῦσα, πολύτροπον, ὃς μάλα πολλὰ πλάγχθη...

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